GABRIEL RODRIGUEZ PELLECER / THE SUN HAS HAIR (2017)

Medir los espacios y los tiempos ha sido una actividad que ha consumido al humano durante siglos. ¿ Será esta obsesión por controlar lo exterior una simple muestra de querer controlar nuestro interior ?
Esta reflexión me guió hacia el intento de controlar de manera inexacta el espacio. Si lo mido con unidades que no me lanzan resultados exactos no existe un fin que me haga descubrir verdades. Al contrario me lanza más preguntas.
Un reloj de sol, que sólo lo intenta dirigir la luz más no medir su movimiento. Un mirador que no hace más que evidenciar una separación sin descubrimiento científico alguno.
¿La realidad la medimos o la disfrutamos ? ¿Quizá el afán de medirla nos aleja de ella ?
Estas dos líneas imaginarias podrían ser dos mediciones futiles.
¿ Calibrar el mundo será más inútil que darnos cuenta que somos parte del mismo ?
Nacemos como parte de un proceso natural, por lo tanto somos naturaleza. ¿Quizá medir la naturaleza es una forma de medirnos? De intentar darle sentido a nuestra propia existencia.

El título es una frase ubicada en Hombres de Maíz de Miguel Ángel Asturias.

18379398_10158587452665573_2081742959_o 18405401_10158586536800573_1957360435_o 18447965_10158586537360573_1274320822_n 18742505_10158684346625573_1156474364_o 18745369_10158684344285573_1081166634_o 18789609_10158684346635573_1188089438_o